www.laopiniondemalaga.com 04/12/2019
La recolección se realiza de manera manual, mediante la técnica de ordeño, y todo el proceso es artesanal
La Aceituna Aloreña de Málaga es uno de los productos típicos de relevancia dentro de la industria agroalimentaria malagueña. La condimentación de este tipo de aceituna es característica de su zona de producción y está basada en aliños naturales, que convierten a esta aceituna en un producto tradicional, característico y diferenciado del resto de aceitunas de mesa.
La excelente calidad del producto, su clara diferenciación frente a otras variedades y su vinculación con el territorio, han propiciado la petición para la Aloreña de Málaga de una Denominación de Origen. Tras más de 10 años de trabajo y de investigación, finalmente el 21 de enero de 2008 la Dirección General de Industrias y Calidad Agroalimentaria aprobó la resolución por la cual se daba publicidad a la solicitud de inscripción de la Denominación de Origen Protegida ‘Aceituna Aloreña de Málaga’. Y la publicación en DOUE (Documento Oficial de la Unión Europea) el 15 de noviembre de 2012, ratifica la inscripción de esta Denominación de Origen Protegida como tal.
Cada año, la campaña se inicia en el mes septiembre, y finaliza a mediados de octubre o principios de noviembre. El hecho que determina el inicio de la campaña es el punto de maduración óptimo de la aceituna, que se alcanza cuando, al seccionar transversalmente el fruto, se puede separar en dos mitades, despegándose la pulpa fácilmente del hueso.
La recolección se realiza de forma manual, mediante la técnica de ‘ordeño’. Posteriormente, las aceitunas son partidas y puestas en salmuera. Tras este proceso, las aceitunas se aliñan con hinojo, tomillo, ajo y pimiento, aliños típicos de la zona que le dan un característico aroma y sabor y que, además, luego se pueden observar junto a la aceituna.
Es un proceso totalmente natural y artesanal que se hace en su zona de producción desde tiempos inmemoriales. La mayoría de los olivares son explotaciones familiares con pocas hectáreas, lo que facilita el control de su trazabilidad, la cual se continúa en las industrias aderezadoras con DOP.
Para garantizar la seguridad alimentaria del producto, así como también, para la continua mejora de la calidad del mismo, el proceso de producción descrito se ha adaptado a las normativas actuales que han permitido producir un producto seguro.
La Denominación de Origen reconoce tres productos diferenciables según su grado de fermentación y amargor: Aceitunas Aloreñas de Málaga Verdes Frescas, Tradicionales y Curadas.
Dado su escaso contenido en oleuropeína, componente antioxidante detectado en boca como sabor amargo, estas aceitunas no necesitan tratamiento con sosa cáustica, de ahí que se endulcen únicamente con agua y sal, conservándose así la textura fibrosa del fruto fresco y una alta proporción de nutrientes.
El Consejo Regulador de esta Denominación de Origen certifica el producto según su proceso de producción, elaboración, transformación y envasado en base a la norma UNE-EN ISO/IEC 17065 y el Reglamento de esta DOP. Garantizándose así la calidad y autenticidad de esta aceituna, vinculadas estrechamente a su origen de producción.
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