sevilla.abc.es 08/02/2020
El Consejo Regulador se centra ahora en auditar a las industrias aceituneras tras certificar el proceso en el campo
El Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la variedad manzanilla y de la variedad gordal de Sevilla continúa trabajando para lograr que en el próximo mes de marzo lleguen al mercado las primeras aceitunas envasadas con el sello de calidad de la IGP.
En esta primera campaña, las previsiones del Consejo son que se certifiquen bajo este sello «unos 16 millones de kilos de aceitunas», apunta el presidente del órgano, Juan Luis Oropesa, aunque puntualiza que «serán las envasadoras las que decidan cuántos kilos quieren certificar y las que tienen, por tanto, la última palabra al respecto».
La campaña del verdeo en la provincia ha sido muy corta debido a una climatología adversa, por lo que «las entradas de aceitunas a las industrias transformadoras que están inscritas en el Consejo Regulador hasta la fecha asciende a 20 millones de kilos. De esta cuantía, calculamos que al menos un 20% no reunirá las condiciones exigidas para la certificación, al tratarse de aceitunas de escaso calibre o calidad». Por tanto, «nos movemos entorno a unos 16 millones de kilos de aceitunas, aunque la cifra puede ir a la baja». No obstante, Oropesa aclara que la idea en esta primera campaña no pasa por «inundar el mercado con aceitunas certificadas».
Auditorías
El Consejo Regulador, como órgano de control, está actualmente realizando las auditorías en las industrias transformadoras, apoyándose en la empresa sevillana de certificación agroalimentaria Sohiscert, que está velando por que «la preparación se haga conforme al conocido como estilo sevillano, según los requisitos establecidos en los Pliegos de Condiciones para obtener la certificación de las aceitunas manzanilla y gordal». Para ello, las aceitunas primero se lavan, se cuecen en cáustica (tratamiento alcalino), y se sumergen en salmuera (agua con sal), para conservarse así produciéndose una fermentación láctica natural.
Estas auditorías a las industrias aceituneras se prolongarán durante el mes de febero, una vez auditado ya el proceso en el campo, certificando que las aceitunas provenían de la zona geográfica que abarca la IGP (toda la provincia de Sevilla y algunos municipios de Huelva) y que han sido recolectadas de manera tradicional, a ordeño o verdeo.
En el mes de marzo se auditarán las empresas envasadoras adheridas al Consejo Regulador y se autorizarán las etiquetas que llevará el producto certificado, los «últimos pasos» antes de la puesta a la venta de los primeros lotes de aceitunas sevillanas (manzanilla y gordal) con IGP.
Promoción de la etiqueta
Para celebrar tal acontecimiento, entre los meses de marzo y abril, el Consejo Regulador tiene programada una serie de actividades de promoción de la etiqueta de calidad. Así, bajo el eslogan de «Sevilla, de donde vienen las aceitunas», se iniciará una campaña en el centro de la ciudad y se firmará un convenio de colaboración con la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, que quiere reivindicar y defender a Sevilla como cuna de la cultura de la tapa, y dedica este año protagonismo a la aceituna de mesa como reina de las tapas.
Por último, el Consejo Regulador recuerda que hasta el 31 de junio estará abierto el plazo de inscripción para personas, explotaciones olivareras o empresas que deseen formar parte de esta organización, que tiene como fin «generar un mayor valor añadido y reconocimiento de la producción del olivar sevillano, uniendo los esfuerzos del sector de la aceituna de mesa».
sevilla.abc.es 08/02/2020