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sevilla.abc.es 07/02/2020
Ambos sectores agrícolas piden al Gobierno que presione más a Bruselas
Si hay un ministro en el nuevo Gobierno con una intensa agenda pública, este es el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Bajo la «tormenta perfecta» que padece el campo español en forma de precios de origen bajos, aranceles impuestos por Estados Unidos o las consecuencias indeseadas del último alza del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Planas multiplica sus contactos con los diferentes sectores y actores, desde productores a la distribución.
El miércoles comenzó una ronda de contactos con los representantes de la gran distribución, a los que pidió acabar con la venta a pérdidas -promociones reclamo de determinados productos-, una práctica que consideró «limitada» pero que supone «una pérdida de económica y de reputacion». Ayer, el ministro apostó por «un reequilibrio» entre agricultores, fabricantes, supermercados y consumidores. En concreto, a los agricultores y ganaderos les pidió concentrarse en formar cooperativas de mayor tamaño y en actuar a través de organizaciones interprofesionales para ganar peso.
También confirmó su intención de introducir reformas en la Ley de la Cadena Alimentaria y apuntó a la posibilidad de conceder «bonificaciones fiscales» a los sectores afectados, así como a su «preocupación» por la probabilidad de un alza de los aranceles a estos productos a partir del próximo 15 de febrero en Estados Unidos. Asimismo, Planas mantuvo, durante la jornada de ayer, contactos con representantes del sector de la oliva y de la aceituna de mesa, a quienes el ministro no logró convencer.
Para Teresa Pérez Millán, gerente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, la posibilidad de una revisión al alza de los aranceles del 25% a partir del 15 de febrero mencionada durante la reunión en Agricultura no resulta precisamente tranquilizadora. «Estados Unidos es el principal mercado fuera de la Unión Europea y nos están sacando de él: vamos hacia un nuevo escenario de creación de envasadoras, que comprarán cualquier aceite independientemente de su origen», advirtió.
Tampoco salieron contentos los resresentantes del sector de aceituna de mesa. Desde la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa), el adjunto al secretario general José Manuel Escrig calificó de «decepcionante» la respuesta de Agricultura a esta crisis y se mostró «muy pesimista» sobre el futuro de esta actividad, aunque reconoció la ayuda del departamento de Planas en el proceso judicial en Estados Unidos contra los aranceles a la aceituna negra.
Además, reconoció que aunque la mayor parte de las competencias residen en Bruselas, «hay que ejercer mucho más presión». En una conversación con ABC aseguró que la exportación de aceituna verde a Estados Unidos cayó un 25% entre noviembre y diciembre de 2019 respecto al ejercicio anterior. En 2017, España vendió al mercado estadounidense 75 millones de kilos de aceituna verde y negra (45 millones de verde y 30 millones de negra) valorados en 180 millones de euros. Al respecto, Escrig lamentó también que Marruecos o Portugal estén multiplicando por tres sus ventas en Estados Unidos.
Anuncios sorpresa
La reunión con Planas también tuvo un capítulo de anuncios inesperados, como la creación de un programa sectorial específico dentro del Plan Estratégico de la PAC que desde la Interprofesional del Aceite de Oliva dan por hecha. De igual modo, también se debatió sobre la futura norma de calidad y trazabilidad del aceite de oliva que buscaría «incrementar» el valor añadido y la competitividad. Lo que, desde los exportadores de aceitunas de mesa, anunciaron que valorarían internamente.
El encuentro también permitió analizar las primeras consecuencias del denominado almacenamiento privado de aceite de oliva que, según Agricultura, tras tres licitaciones lleva retiradas 171.000 toneladas. A juicio de Planas, esto ya «se está empezando a notar» en el mercado. Para Pérez Millán, de la Interporfesional del Aceite de Oliva, «las esperanzas del mercado estarían en las 200.000 toneladas». Sin embargo, cree que «todavía es pronto para hacer una valoración».
sevilla.abc.es 07/02/2020
